Tengo 30 años y desde que tengo memoria, sufro muchísimo por la falta de talles en la indumentaria de moda. Hace ya 3 años decidí dejar de padecerme y camuflarme en la sociedad, y empezar a realizar alguna acción que pudiera generar un cambio en la forma de comprar y vender ropa, para las chicas que no nos conformamos con el tan desagradable «talle único».
Como amo tanto el comercio como la moda, decidí emprender con un local que ofreciera lo que yo tanto deseaba que alguien hiciera. Elegí darle un formato tipo «showroom» para darles más privacidad y comodidad a las chicas que, así como yo, se sentían incómodas midiéndose en los probadores minúsculos e hiperexpuestos de los shoppings y galerías.
Como no encontré fábricas de ropa de Industria Nacional que pudieran proveerme de lo que estaba buscando, descubrí que debería sumergirme además en el mundo de la producción de la ropa. Para eso armé un equipo de diseñadoras de indumentaria, que hoy son más de 10, que producen especialmente para MUECK todo tipo de ropa (de día, noche, fiesta, básicos, deportiva, lencería, trajes de baño, cintos, etc.) en talles desde el L en adelante. Los conocimientos de confección de ellas, y mi experiencia como «chica talle grande» genera una sinergia que nos permite hacer ropa con todos los detalles que buscamos a la hora de elegir una prenda: desde el género indicado para cada tipo de cuerpo, hasta las características de los largos, mangas, escotes, etc.
Soy muy feliz generando sonrisas en los probadores. Vender la ropa es una actividad que no es prioridad de MUECK, aunque lógicamente es lo que me permite seguir con este sueño.
Reconocimientos
Variedad de tallesPublicidades sin retoques